martes, 11 de octubre de 2011

Sociedades Anonimas (Cont. 4)

Sociedad anónima es una entidad legal independiente, una persona moral que existe sólo para la ley. Una sociedad anónima puede participar en contratos, poseer propiedades a su nombre y operar negocios en la misma forma que si fuera una persona física.

Casi todos los negocios en nuestro país están organizados como sociedades anónimas, porque las reglamentaciones legales y las regulaciones fiscales hacen que sea más atractivo operar de esta forma. Cada día aumenta el número de pequeños negocios que operados bajo el esquema de persona física con actividades empresariales cambian a sociedades anónimas, debido a las muchas ventajas que ofrecen sobre la asociación o el negocio de propietario individual.

Para constituir una sociedad anónima se debe obtener la autorización del gobierno, mediante la presentación de una solicitud que realicen una o más personas, conocidas como socios fundadores, en la que se pida autorización para ello. Una vez aprobada la solicitud, el gobierno extiende a los fundadores un permiso de constitución. En el permiso se proporciona el nombre oficial de la sociedad anónima, los tipos de actividades mercantiles que llevará a cabo, así como los tipos y cantidades autorizados de acciones. A los participantes de una sociedad anónima se les conoce como accionistas.

Después de que se ha extendido el permiso de constitución, el primer acto de los socios fundadores es sostener una junta de organización para aprobar los estatutos, elegir a los administradores, decidir la emisión y venta de las acciones y fijar los procedimientos operativos más importantes de la compañía.